Singular y muy rara vista panorámica del las fachadas norte y oeste del Palacio Real de Madrid, con toda probabilidad tomada desde la Montaña de Príncipe Pío, ubicación del actual Templo de Debod, y que abarca desde el Real Monasterio de la Encarnación hasta el extremo occidental del Puente de Segovia, pasando por el propio Palacio, la Iglesia de San Andrés, San Francisco el Grande e, incluso, el Seminario Conciliar, además del terreno que actualmente ocupan el Campo del Moro y los Jardines de Sabatini.

          · Lápiz y aguada azul y gris sobre papel.

          · Firmado y fechado.

Fritz Bamberger

(Würzburg, 1814 - Neuenhain, 1873)

Friedrich Bamberger nació en una familia de músicos y artistas en Würzburg, y a la edad de 14 años ya estudiaba en Berlín con Gottfried Schadow, al que siguieron otros maestros como Wilhelm Krause, Georg Primavesi; y más tarde, en Munich, Carl Rottman, de quien Bamberger aprendió el arte del paisaje. Viajó a Frankfurt, a Francia y a Inglaterra, y volvió habiendo pintado el paisaje que le proporcionaría la fama: "The Battlefield of Hastings with a View of the Sea".

A principios de la década de 1840, inspirado por los artistas viajeros ingleses del siglo XIX, como David Roberts o J.F. Lewis, realizó la primera de varias incursiones a España, en las que visitaría principalmente Madrid, Segovia, Toledo, Sevilla y Valencia, de las cuales pintaría numerosas vistas, por lo que esta resultaría una de sus primeras creaciones de este primer viaje; y no fue hasta 1851 que presentó su famoso "View of Gibraltar", excelentemente acogida por la crítica del momento y aclamada por la actual historia del arte.

En 1857, mientras realizaba bocetos en La Granja, contactó con la familia real, a raíz de lo cual se convertiría en profesor de dibujo de la Infanta Amalia de Borbón (1834-1905), prima de Isabel II, y convertida en Princesa de Baviera al casarse con Adalbert de Baviera.

Sus obras comenzaron a ser muy valoradas y codiciadas, e incluidas en colecciones personales de la nobleza europea, además de expuestas con asiduidad, y sus viajes eran a menudo financiados por nobles mecenas que ansiaban ampliar sus colecciones.

"Sus dibujos de Toledo, realizados en el verano de 1857, se conservan en el Städel Museum de Fráncfort del Meno. En Munich, es posible contemplar un particular encuadre del Casco dominado no por el Alcázar, sino por el desaparecido Hospital de Santiago de los Caballeros, situado en sus inmediaciones. Una pintura configurada a base de tierras calcinadas por la luz, casi orientalista en su concepción, donde resulta evidente la alteración de las arquitecturas y las escalas. Encontramos pinturas suyas repartidas por todo el sur de Alemania; por ejemplo, otra vista de Toledo, con el puente de San Martín, realizada en 1868, en la Neue Pinakothek de Munich".

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