Grabado litográfico antiguo del proyecto original del arquitecto español Carlos Velasco para el proyecto urbanístico de la Gran Vía de Madrid.
No obstante, Velasco falleció sin realizar la obra. Su proyecto fue copiado en parte por Sallaberry a principios del siglo XX.
En marzo de 1886 se presenta el proyecto de Gran Vía Transversal (en el eje Este-Oeste). Presentado por Carlos Velasco y fuertemente apoyado por José Abascal (desde el Ayuntamiento) y Alberto Aguilera (desde el Gobierno Civil). La propuesta incluía la modificación de las calles que comenzando su punto de partida en la calle de Alcalá, frente a la iglesia de San José, y que desembocara, al igual que todas las anteriormente proyectadas, en la plaza de San Marcial (actualmente la plaza de España).
El proyecto presentaba una avenida de 25 o 30 metros de ancho con glorietas en los cruces con las calles más importantes. El proyecto tampoco se llevó a cabo por la oposición los vecinos, la falta de presupuesto y la muerte de Velasco en mayo de 1888, que acabó dejando el proyecto en el olvido. (En un principio, se propuso pavimentar en madera).
Durante casi veinte años el tema de la Gran Vía fue discusión. La operación tenía desde sus inicios dos problemas serios que paralizaban cualquier iniciativa. Por un lado era muy costoso para la Administración, y por otro lado era muy impopular derribar casi tres centenares de casas en el centro de la ciudad.
Este proyecto inicial de Velasco fue revisado posteriormente por los arquitectos municipales José López Sallaberry y Francisco Octavio.
Finalmente, el proyecto de la Gran Vía es aceptado por el ayuntamiento en 1901 y el 8 de noviembre de 1904 por el Ministerio de la Gobernación y publicado en la Gaceta de Madrid.
El objetivo del proyecto que comienza es el de: «la construcción de grandes vías que den aire, luz y por consiguiente, higiene, a barriadas enteras».
Litografía impresa sobre papel fino. |