Las vistas ópticas estuvieron muy de moda en el siglo XVIII, son grabados, fundamentalmente en plancha de cobre, hechos para ser vistos a través de una "caja óptica" (con inversión del texto y la imágen), que constaba de un espejo inclinado y una gran lente, para poder ver las estampas.
No es habitual encontar las vistas sin colorear. Los colores fuertes de los opticos ayudaban a crear un efecto de "profundidad" o "3D".
["Perelle..."] ; ["J.Benoît Winkler"] |